jueves, 10 de noviembre de 2011

EJERCICIO Nº 2: MACROVIVIENDA

ESTUDIO DE CASOS: MAXIMIZACIÓN PROGRAMÁTICA III - EL MOVIMIENTO



Ville Savoye - Le Corbusier (1929 - 1931)


Maison À Bordeaux - Rem Koolhaas (1994 - 1996)


Después de haber hecho un análisis completo desde todos los puntos de vista posible y haciendo una comparativa entre la Ville Savoye de Le Corbusier y la Maison À Bordeaux de Rem Koolhaas. Después del análisis global y exhaustivo realizado, se comparó estos dos referentes arquitectónicos, en los que el eje principal de las propuesta gira en torno al recorrido que hace el visitante y sus diferentes percepciones entre el exterior y el interior, siendo este el argumento alrededor del cual se articula el resto del edificio, como si de una cinta cinematográfica se tratara, cada paso en el recorrido representa un fotograma, el cual suscita en el visitante unas determinadas sensaciones, buscadas por el arquitecto. El recorrido arquitectónico me pareció un buen punto de partida para iniciar este ejercicio.

CONTEXTUALIZACIÓN DE LA IDEA:

Estos dos referentes no pueden entenderse, ni funcionarían de la misma manera y perderían gran parte de su sentido, si se cambia su contexto; es decir, el lugar es determinante junto con la idea de recorrido en los dos casos. De esta manera decidí situar mi proyecto en un lugar donde pudiera tener una gran cantidad de contrastes desde un único contexto, poder dar acesso a diferentes entornos, creando diferencias en cada paso del recorrido, suscitando una contraposición de sensaciones al visitante o habitante de la vivienda. Relacionando de manera íntima el edificio con el individuo junto con el exterior y el interior.

SITUACIÓN:

Con todas estas premisas en mente, decidí que un lugar que me ofrecía estas características entre otras igualmente interesantes, tales como la estabilidad de temperatura a lo largo del año, era la isla Canaria de Santa Cruz de Tenerife. La propia isla en sí, es una contraposición de entornos, ya que es fundamentalmente un desierto volcánico, pero rodeado de agua. Una buena situación desde donde empezar a construir la idea.


Isla Canaria de Santa Cruz de Tenerife


Emplazamiento: Acantilado de los Gigantes



Vista del Acantilado de los Gigantes desde una calle de Santiago del Teide



EMPLAZAMIENTO:

Dentro de la isla, el emplazamiento idóneo también debería ofrecer una contraste de ideas por sí mismo. Por lo que el Acantilado de los Gigantes, situado en la parte oeste de la isla, entre Punta de Teno, situado más al norte y Santiago del Teide, situado al sur, resultaba la mejor opción de todas las que nos ofrece la isla. En primer lugar, el proyecto estaría emplazado en lo alto del acantilado, teniendo por un lado al desierto volcánico, salpicado de diferentes microclimas y endemismos vegetales y el hito referencial que supone el Teide y por el otro el Océano Atlántico, junto con la sensación de flotabilidad, siempre presente, que supone estar en un alto rodeado de riscos.



Acantilado de los Gigantes visto desde el nivel del mar


Vista del Acantilado de los Gigantes desde Santiago del Teide


Vista del Acantilado de los Gigantes desde Punta de Teno


Vista del Teide, diferentes endemismos vegetales y desierto según aumenta la altitud


LA GERIA:

La geria es una estrategia de cultivo utilizada en las Islas Canarias como protección y mejora para el cultivo y desarrollo de las vides (parras). Consiste en una excavación circular de poca profunidad en forma de cono invertido, protegida en el lado de viento predominante con un pequeño muro de mampostería. Esto ayuda a que el agua recogida vaya directamente a la planta y evite que se evapore mediante la exposición excesiva al viento.


Zona de gerias en un paisaje eminentemente volcánico


Vides protegidas por el muro de mampostería




INICIO DEL DESARROLLO DEL PROYECTO:

Trabajando con las premisas anteriormente expuestas, comencé con los primeros croquis de la macrovivienda. Teniendo siempre en mente las dos claras referencias arquitectónicas, el movimiento que genera el recorrido y la relación con el entorno. De esta manera el inicio de las contraposiciones comenzaría por la propia forma arquitectónica que generaría el edificio, por un lado, la planta de acesso, una zona semipública de inicio del recorrido a la vivienda, mimetizada con la naturaleza, con un muro semicircular inspirado en la geria. La planta primera supondía una desmaterialización del espacio, siendo una zona pública y completamente transparente, sobre la que "levitaría" la planta primera, zona privada, como una composición de volúmenes prismáticos, "la geometría del hombre sobre la naturaleza", en este caso de la cueva y del acantilado:


Esquemas volumétricos


Primeras ideas del recorrido


Planta de acceso:

En primer lugar nos encontraríamos con una planta de acceso, semienterrada, que se mimetizaría con el entorno, variándolo lo menos posible, las partes construidas artificialmente se harían de la manera más homogénea respecto a la naturaleza. La geria serviría como inspiración para el muro de cerramiento circular de la parcela, protegiendo el interior de ésta, a la vez que dirige mediante una suave curva la primera parte del recorrido del observador, que en esta zona tendría sus primeros pasos:

1º: Al llegar por la carretera con el coche, la primera sensación sería la visión de un volumen geométrico sobre la naturaleza del acantilado, desde un punto de vista alejado, para descubrir el muro circular que se mimetiza en el terreno a medida que el observador se acerca.


2º: El primer contraste surgiría a la hora de entrar a la parcela propiamente dicha, ya que cambiaríamos de un paisaje en su mayoría desértico y volcánico a una zona con un oasis, generando la primera contraposición de sensaciones, centrando la atención del observador en este detalle, sin que se fijara en el prisma geométrico (cubierto por las palmeras desde su punto de vista) o en la planta baja excavada en la roca, como si de una cueva se tratase.


3º: La suave curva del muro exterior conduce el coche hacia el garaje, directamente excavado en la roca del propio acantilado, pasando de una sensación de liberación y naturaleza a una compresión del espacio dentro de una cueva, iluminada por un pequeño patio inglés que dejaría a la vista la textura de la roca volcánica. Ligando el punto de vista del observador de manera íntima con la naturaleza.


Sensación generada desde el interior de La Trufa - Ensamble Studio (2010)




Croquis de planta de acceso



Esta planta estaría dividida en dos partes diferenciadas, la parte izquierda, para el servicio, con un acceso más reservado, que se cierra al oasis del patio, pero que se abre al paisaje con una ventana a través del muro. Con dormitorios con vistas al Océano Atlántico, zona de baños y almacenes. Y un núcleo de comunicaciones en forma de escalera de caracol que atravesaría el todo el edificio de manera vertical. Por el contrario, la zona del garaje daría acesso a los dormitorios de invitados, con un recorrido quebrado, en el que finalmente se encuentran una habitación con vistas al Océano o bien al oasis del patio, pasando de la compresión espacial a una visión del horizonte que se abre al infinito. El acceso a la planta superior se realizaría mediante un ascensor panorámico de vidrio colocado en el patio inglés.


Planta primera:

El recorrido continúa de la siguiente manera:


4º: Al tomar el ascensor, se pasaría de manera progresiva del espacio comprimido y agreste de la cueva a la liberación espacial de la vista del horizonte del Océano Atlántico, contenida de alguna manera por el marco que supone tener el plano inferior del suelo y el superior del techo. Girando 180º enmarcado de la misma manera se podría disfrutar de la vista del paisaje del Teide y el resto de la isla. Obteniendo otra contraposición de sensaciones. Esta contención, crea una expansión espacial hacia el exterior.


Croquis de planta primera



Esta  planta es un espacio público, con la zona de salón - estar directamente conectada mediante el ascensor, y la zona de cocina conectada mediante la escalera de caracol de la zona de servicio, estas dos estancias se separarían mediante un espacio central delimitado por la zona de aseos. Sin relación formal con ninguna de las otras dos plantas, supone una zona de transición "desmaterializada" de las otras dos, al tener ausencia de muros, queda construida por el propio vacío, se entiende como un espacio libre entre la naturaleza (planta de acceso) y la geometría del hombre sobre ella (planta segunda). La posición inicial de la piscina se desestima, para crear otro paso más en el recorrido posteriormente.


Planta Segunda:

El recorrido continúa por el ascensor (si bien en la zona de servicio, al subir por la escalera se tienen estas mismas percepciones, pero minoradas debido a unos espacios más limitados por su propio uso, incluida la propia escalera):

5º: Llegando a la segunda planta habría una zona de recepción del ascensor que se introduce dentro del prisma. Dejando dos posibilidades en el recorrido, la primera, caminar hacia el Océano, enmarcado en el prisma, la sensación espacial cambia respecto la planta inferior, ya que la contención es tanto horizontal como vertical. Si bien a medida que nos acercamos, descubriremos que el suelo también es de vidrio, liberando el espacio horizontal inferior, que se desarrolla inmediatamente delante del acantilado, obteniendo una sensación de ingravidez absoluta, volando por encima del Océano.

6º: La otra opción, en el otro extremo del prisma, este se dobla para enfocar al Teide como si de un marco se tratase, obteniendo una posición estática y contemplativa, en contraposición con la anterior.

7º: La ventana corrida del pasillo enmarca todo el paisaje volcánico, lo que genera un marco de visión al espectador, logra que el entorno no se meta totalmente dentro del espacio interior, sino que el espacio interior observe de forma ordenada y contenida, en un marco, al espacio exterior. Esta sería la primera visión obtenida desde la parte de la escalera de servicio, y la última desde el ascensor a la hora de acceder al resto de estancias.


Croquis de planta segunda



En esta planta se desarrollaría la vida más privada de la vivienda, dormitorios y cuartos de baño flanqueados por dos zonas de circulación diferenciadas y condicionadas por los dos núcleos de comunicación. Por un lado el pasillo distribuidor que conecta la escalera de servicio con el resto de estancias y por otro lado el recibidor - estar de doble altura. Formalmente supone la geometría del hombre sobre la naturaleza. Compositivamente estaría formada por el prisma con los dos miradores, de doble altura, para acceder a la azotea que se genera sobre el prisma de los dormitorios y baños, de una única altura. Tal y como se distingue en la maqueta de la volumetría de la planta superior:


Volumetría desde el punto de vista del acantilado, se distingue la doble altura y el "toldo" de hormigón


Desde el punto de vista de la pendiente de la montaña, se distingue el prisma "mirando" al Teide


"La geometría del hombre sobre la naturaleza" - Le Corbusier


Planta Azotea:

La idea de la generación de esta planta surgió en el paso posterior a los primeros croquis, nace de alargar el recorrido hasta las últimas consecuencias, de llevar el proceso más allá, de obtener un final a la altura del resto del camino. El acceso no está decidido todavía, podría ser en ascensor, pero esto haría que existiera un salto en el propio camino, lo lógico sería desembarcar en la planta segunda y acceder de otra manera a la azotea mediante una doble altura parcial, en el recibidor - estar. Esta planta supondría el final del recorrido mediante un último punto y final:

8º: Al salir a la azotea, el observador tendría una primera sensación de liberación, tanto de planos horizontales como verticales, descomprimiendo el espacio, casi al máximo (sólo limitado por el plano horizontal) que se fundiría en uno solo con el Océano mediante la incorporación de una piscina. Esta sensación se llevaría al límite cuando el observador se introdujera dentro de ella, ya que tendría la percepción de estar en el mismo Océano Atlántico.



Esta planta supone el final del recorrido a través de toda la vivienda, depués de tantas sensaciones contrapuestas, se busca que el observador forme parte del entorno a través del agua como elemento integrador entre la piscina y el Océano.


CORRECIÓN INICIAL: Sábado (05/11/2011)

Guillermo Sevillano remarcó una serie de cuestiones en el último "pin - up":

- En principio se dispone de suficientes elementos con los que poder desarrollar la idea.

- Si bien la forma y el desarrollo arquitectónico no terminan de integrarse en un conjunto homogéneo.

- Los núcleos de comunicaciones deberían estar en una posición diferente, lo que condicionará el desarrollo interior y la distribución del edificio.

- Los propios núcleos de comunicaciones pueden servir de estructura, o quizá los muros circulares puedan "alargarse" para sostener la planta superior.

- Evidentemente, faltan secciones y una maqueta elaborada para entender el edificio de una manera completa.