lunes, 10 de octubre de 2011

RAZÓN VS. EMOCIÓN

Llegado este momento, después de ver los diferentes proyectos y propuestas presentadas en la corrección del Sábado pasado, se me plantean serias dudas, ya que después de las reflexiones he llegado a la conclusión de que tengo dos vertientes proyectuales, una correspondiente a la razón, más racional y realista, formal y concreta, en la que todo debe funcionar como se espera de una vivienda, quizá más prejuiciosa y basada en lo que todos entendemos por vivienda... Y otra correspondiente al corazón, al instinto, a la lírica, a la reflexión y lo abstacto, en el que nada se da por supuesto, ni una vivienda tiene porqué ser la idea fundamentada que tenemos de ella.

RAZÓN:

En un primer lugar, mi cabeza me llevó a las conclusiones siguientes: La mejor manera de lograr un hogar, es promoviendo las relaciones interpersonales, ya que esto nos dará lugar a generar una serie de situaciones que le den a la vivienda, esa característica de hogar, que estamos buscando. La idea es formar una vivienda modular, con distintos modelos de módulos, con unas funciones determinadas, de tal manera que cada uno configure la vivienda a su gusto, con las características que necesite, dentro de una cierta estandarización. Esto supone, un módulo de dormitorio simple, otro módulo de dormitorio doble, un módulo de salón comedor, otro de cocina y otro de baño. De esta manera se podrían configurar diferentes hogares, satisfaciendo diversas necesidades, según la situación. Se definiría claramente el espacio privado del público - compartido, teniendo estas dos características que cualquier ser humano necesita. Su fabricación sería en taller, reduciendo mucho los tiempos de entrega, transportando y ensamblando los módulos en obra, consiguiendo una calidad de acabados difícil de lograr en una obra convencional, controlando los costes y los tiempos de ejecución. Transportándose fácilmente, debido a la anchura de módulo estandarizada, de 2,44 metros, de longitud variable según el tipo de estancia.


Volumetrías, distribuciones y medidas de lo que podría ser un módulo de dormitorio simple.

De esta manera se lograría, no sólo una flexibilidad exterior, añadiendo más o menos módulos, si no una flexibilidad interior, creando un espacio neutro como estándar, que cada propietario podría terminar a su gusto, ayudando a constuir su propio hogar. Además, cada módulo tendría un espacio mínimo que satisficiera las necesidades de cada usuario, pero juntando módulos se llegaría a algo mucho más profundo, no sólo satisfacer necesidades, si no dotar de ciertos servicios de calidad a la vivienda. Cada módulo se entregaría amueblado, con unos muebles diseñados "ex-profeso" para cada estancia, ocupando el mínimo espacio y ofreciendo el máximo rendimiento, tendiendo a espacios minimalistas y con el objetivo de ofrecer un ambiente neutro, que invite a la reflexión, la calma y el sosiego.


Este podría ser un ejemplo de distribución utilizando una unidad de cada uno de los módulos, pero hay infinitas combinaciones según las necesidades, teniendo en cuenta que no debemos ceñirnos sólo al plano horizontal y que puede crecer en volumen a lo largo, ancho y alto, de las tres dimensiones.


CORAZÓN:

Quizá moviéndome por un terreno más inestable, pero precisamente por eso, más atractivo, sin ataduras, sin límites, sin ideas preconcebidas, me he dejado llevar, quizás demasiado, hasta un lugar al que ni siquiera yo mismo hubiera pensado que podría encontrar... hasta ahora.

No sabía de la existencia de la Casa Trufa de Ensamble Studio (http://www.ensamble.info/). Debo reconocer que la obra de Antón García Abril, me ha impactado profundamente. Después de hacer una breve reseña en una de las presentaciones al inicio del curso, también revisamos esta obra en la asignatura de construcción, hablando de lo tectónico y estereotómico de la arquitectura... el caso es que me interesó tanto que la he estado investigando por mi cuenta...



Vista exterior de la Casa Trufa, Ensamble Studio 2010.




Vista desde el interior de la Casa Trufa, Ensamble Studio 2010.



Relacionando las últimas reflexiones con la idea más pura de hogar, sin concesiones, simplemente dejar que mis ideas continuaran hasta el final, a través de la idea principal de proyecto, que en definitiva, es esta, un hogar mínimo... pensé, que mejor hogar, que el hogar primigenio... no existe nada igual, con más significado, que la cueva, que los primeros homo sapiens pintando pinturas rupestres alrededor del fuego, que mejor ejemplo, de transformación de un espacio, en un lugar, tal como el objetivo y la tarea del arquitecto, ellos transformaban una cueva, en su verdadero hogar... El fuego también está cargado de significado social, ya que alrededor de el cocinaban y se reunían para calentarse, manteniendo las primeras relaciones sociales, e impregnando de momentos que posteriormente se convertirían en recuerdos, aquella cueva...


Croquis de planta y sección de una vivienda cueva, comunal, con una distribución orgánica y otra más racional.


El concepto es claro, llevar el hogar primigenio hasta nuestros días, las habitaciones o dormitorios, así como cocina o baño, se dispondrían alrededor del centro, donde se desarrollaría toda la vida social, alrededor de una chimenea, tal y como hacían nuestros ancestros, para acceder o salir de la cueva, habría que recorrer un angosto pasillo, que acabaría en el gran espacio interior común de la vivienda (compresión y extensión del espacio), relacionando la vivienda con la cueva y el hogar con el fuego. Lógicamente, su construcción tendría un claro referente en la Casa Trufa de Ensamble Studio.

1 comentario:

  1. Gracias por compartir tus reflexiones, Pablo. Mis comentarios sobre ellas son los siguientes:
    - Como decía Mies, “lo importante no es el qué, sino el cómo”. Tienes un pensamiento profundo y analítico, lo cual está bien, pero no dejes que las ideas constriñan tus propuestas. Es algo habitual que las mentes más barrocas tienen problemas para concretar y simplificar las cosas. Has hecho 4 ó 5 proyectos distintos en 3 semanas. Necesitas elegir una idea y desarrollarla a tope. Tus pensamientos deben ayudarte a construir esa idea única, no llevarte a otras propuestas distintas. Puedes diseñar un único prototipo simultáneamente desde la razón y desde el corazón, como hacían los maestros modernos. También puedes elegir tu idea con uno o con otro, aunque vivimos tiempos en los que las razones que te hacen llegar a esa idea no son tan importantes como las razones que le dan después sustento. El corazón es, en ese sentido, un mejor instrumento de elección, porque es tuyo. Las razones, en cambio, suelen ser para los demás.
    - Si quieres seguir con algo relacionado con la Trufa, de Antón Gª-Abril, piensa que el todo es consecuencia de un proceso constructivo en el que, con un solo sistema, se define estructura, espacio, cerramiento, etc. Es lo que llamábamos una “vivienda residual” en toda regla. Seguramente su carácter primigenio sea consecuencia de ello, no algo apriorístico. Lo fundamental en una “vivienda-cueva”, como dice Fujimoto, es cómo construir la cueva (que no es algo que exista de antemano).
    - Reitero tu necesidad de concretar y apostar por una idea. Por supuesto, tendrás que hacer un esfuerzo extra de aquí al sábado para construir tu idea adecuadamente.
    Saludos,

    Guillermo

    ResponderEliminar